Maratón de Atenas (7ª Maratón)

31-10-2010. Por culpa de las lesiones llevo 18 meses sin correr una maratón :( Aparentemente estoy curado de la lesión, pero noto que está ahí, pienso que puede volver a aparecer en cualquier momento. Esta lesión es en la rodilla izquierda, la que me lesioné en Febrero fue la derecha y nunca más volví a saber de ella, sin embargo ésta que me la han curado más rápido y no he sufrido tanto noto que está ahí, agazapada, por lo que no me termino de fiar de que vaya a conseguir acabar la maratón :( y me haría mucha ilusión acabar esta maratón de leyenda, que tal y como han ido las cosas me conformaría simplemente con acabarla.

El viaje completo es inolvidable, voy con un grupo encantador pero que nunca han corrido una maratón y lógicamente no piensan como un maratoniano, sólo Ana Drozdowskyj era maratoniana, además, de momento no hablo inglés y no puedo hacer lo que yo quisiera :(

Podría escribir muchísimo de esta maratón, era el 2500 aniversario de la Batalla de Marathon, un día festivo porque era un hecho importante de la historia ateniense (o de la historia mundial).

El día de la carrera nos levantamos temprano para ir a unos autocares que nos llevaban hasta lo que actualmente es la población de Marathon, mientras subíamos conocimos a otro amigo argentino digno de mención, Marcelo de Bernardis, y con el que espero verme en alguna otra batalla. El autocar nos llevaba por el camino que un rato después tendríamos que hacer corriendo y por el que dice la leyenda que fue corriendo Fiddípides. Nos bajamos del autocar y este momento queda grabado para la historia, estoy en la llanura de Marathon donde transcurrió la batalla con Santiago Rodríguez y Ana Drozdowskyj. Lo primero que hicimos fue ir a hacer nuestras necesidades :( suele pasar en las maratones con los nervios de que te pueda pasar en carrera :( y más si tienes que levantarte tan temprano para ir a otra localidad y transcurre tanto tiempo :( No recuerdo si había cola en los servicios, imagino que habría servicios, pero nosotros subimos un poco al monte que había allí para meternos entre los arbustos, sin embargo no fue tan fácil, cuando llegabas entre los arbustos te encontrabas con que ya estaba ocupado por otro guerrero :D mirabas al monte y era impresionante como estaba de guerreros :D además de verdad, muchos iban disfrazados de guerreros, y algunos de ellos con banderas españolas y les saludábamos, al final acabas por no exigir unos lavabos de lujo y te apañabas donde podías :D allí dejamos unas semillas :D

Terminé la Maratón en 3h09’25” a 4’29”/km, y acabé tan contento que todo el mundo pensaba que era mi mejor marca :) y simplemente estaba contento de haberla podido completar después de tantas lesiones y tanto sufrimiento. Físicamente acabé bien además, estuve buscando durante mucho tiempo a mis compis y fue imposible encontrarlos, y todavía me fui andando al hotel que estaba en el quinto moño :) La maratón debió ser durísima, la verdad es que a pesar de haber estado lesionado ya llevo muchas maratones y no llegué muy mal, pero por lo que me han contado tanto mis compis como los demás corredores lo pasaron fatal, quizás eso haga más valiosa la leyenda.

Este es el texto que me publicaron en la Web de Runners:

GRECIA 31 OCTUBRE 2010

28º Maratón Clásico de Atenas



Por: J. Francisco Freire (Club Akiles)


El 31 de octubre de 2010 se conmemoró el 2.500 aniversario de la batalla de Maratón, al término de la cual el soldado Filípides cayó fulminado y creando la leyenda de la carrera más mítica.

Corría el año 490 a.C. cuando la victoria en una batalla y la larga carrera de un soldado cambió el rumbo de la historia: 9.000 soldados atenienses junto a 1.000 de Platea derrotaron a unos 150.000 soldados persas. A partir de entonces Atenas tuvo 3 siglos de esplendor que forjaron la base de la cultura occidental.

2.500 años después y perteneciendo al club del también rápido guerrero Akiles donde el 12 de Diciembre celebraremos también el XX aniversario del Trofeo Akiles, el trofeo del lingote de plata, nuestros atletas no podíamos faltar a la fiesta de la ya mítica prueba del atletismo de fondo. Algunos hemos querido correr los 42,195 km y otros han participado en la prueba de 10 km, he oído que junto a uno de los mejores maratonianos, Abel Antón.

Tanto hablar del soldado Fidípides , nombre que debe ser en griego antiguo porque mis amigos griegos le llaman Filipo, tenía curiosidad por saber qué pensaba durante la larga carrera que tuvo que echarse desde el Golfo de Maratón hasta Atenas.

Primero nos llevaron en autocar, donde al igual que en el avión nos echamos amigos argentinos, uruguayos y españoles de diversas provincias con los que seguimos encontrándonos durante toda la estancia.

Ya allí en Maratón era bonito ver la variedad de países representados, con el nombre de cada atleta escrito en el dorsal. Para mí especial fue estar por Marathon con 2 amigos: Ana y Santi, sabiendo que emprendíamos una aventura donde 2.500 años murió el más rápido de los guerreros atenienses.

La salida estaba en un valle, en realidad me pareció que la 1ª mitad de la carrera siempre teníamos montañas a los lados, por lo que creo que realmente ese era el mejor camino que pudo tomar Fidípides (Felipe para los amigos). Todo muy bien organizado, con puentes colocados para el evento y una salida por cajones, con unos minutos de diferencia en la salida de cada bloque. Especial recuerdo me deja ahora esta versión moderna de la canción de la película de Zorba el Griego que pusieron durante la salida.

Como la distancia original que recorrió el guerrero sería de unos 40 km para igualar la distancia que quedó definida en Londres para esta prueba del atletismo nada más salir nos desvían por un corto tramo de ida y vuelta para llegar de nuevo al camino de Fidípides.

En el km 7 empieza a notarse la subida, y de aquí prácticamente no paramos de subir hasta el km 32. Me habían hablado muy mal de esta maratón, pero me sorprende la cantidad de gente animando por polígonos industriales, de hecho habían cortado totalmente la carretera para nosotros y no sé como el público pudo acceder hasta allí.

Es allí en el km 32 donde creo que Fidípides pensó “Vaya ideas que tiene el Milci (General Milciades), ¿no podía haber mandado a otro?”. Allí estaba el “hombre del mazo” o el maratonianamente llamado muro, por lo menos para mí, sabía que llegaba la cuesta abajo y me dejé en ese tramo de subida las fuerzas que me quedaban.

A partir del km 32 es un terreno favorable, pero era una maratón y ya muy castigados aumentaban los tiempos por km y la meta nunca llegaba.

El sufrimiento ya se acababa una vez que teníamos a la vista el viejo Estadio Panatinaiko, lugar donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna y en ésta fue donde se decidió incluir una prueba en honor al guerrero que murió tras recorrer la distancia para salvar la ciudad antes de que llegaran los persas.

Sólo puedo hablar de mi llegada al estadio que fue la que vi, aunque tras más de 42 km tampoco es que viese mucho, estaba totalmente concentrado en traspasar la línea de meta. Justo en la entrada del estadio escuché la voz de nuestro amigo griego Basili, “Bravo Paco”, en cada país y ciudad tienen su frase peculiar de animar. Fue una motivación para mí saber que había amigos esperando que me saliese una buena maratón y por suerte a pesar de haber tenido muchas lesiones así fue (puesto 297 de 13.500 corredores de variedad de paises).

Como buen aficionado a los maratones y a la revista Runner's he querido reflejar mi intento de formar una pequeña parte de la historia.

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